LA TIA DE SISTER CATACUMBIA, un escándalo pero….buena onda.

Hola, soy la tia de Sister Catacumbia, me vine desde Bogota, porque pasé semana santa con Chucky Garcia, que le estaba escribiendo una nota a DickyBOY el Inundador de Desiertos.

Miren lo que escribió…sale en Zona de Obras. Este Chucky maneja la Pluma de Dios.

[Dick El Demasiado][Por Chucky García].

El museo holandés de arte contemporáneo Van Abbemuseum le abrió las puertas y ocho salas al gran distorsionador por mérito de la cultura popular latinoamericana: Dick Verdult.

Favor tocar

La Facultad de la Distorsión Popular se acaba de “graduar” con honores, y la “museología” de la cultura popular de América Latina puede ponerse de pie, aplaudir y dar vítores. Dick El Demasiado, en persona Dick Verdult (Eindhoven, Holanda, 1954) entró por la puerta grande a uno de los museos de arte contemporáneo legendarios en la historia del arte moderno europeo, el Van Abbemuseum, inaugurando una copiosa exposición a ocho salas y titulada “op zondag vieren we Vrijdag” (“y los domingos festejamos a Viernes”).

Treinta paredes muy altas y un corredor precedido por una réplica del icónico despacho presidencial argentino (La Casa Rosada), donde esculturas, dibujos, videoclips, sonidos, luces, construcciones, collages y hasta linograbados exhiben el más grande hallazgo de Verdult (o lo que él llama “Facultad de la Distorsión Popular”): usar el arte popular y callejero que el turista y aún el residente latinoamericano toma como marginal, bruto, desadaptado o especie de excentricidad visual del Tercer Mundo; para superponer y cuestionar la realidad de lo que en el arte y la cultura del Primer Mundo se considera políticamente correcto.

En el Van Abbemuseum, de Eindhoven, se han visto exposiciones de artistas luminarios como Andy Warhol, Joseph Beuys, Sigmar Polke, Gerhard Richter, El Lissitzky y Hans Haacke (y viene en camino una de Francis Picabia); pero la muestra “op zondag vieren we Vrijdag” (que se inauguró a finales del año pasado y por mérito se extendió a siete meses) sin duda es como una autónoma isla de ultramar de la imaginería popular de Centroamérica, Argentina, Colombia, Chile, México, Paraguay o Uruguay (lugares donde ha residido y ha viajado Verdult desde su juventud); que encalló en pleno museo.

También creador de las “Cumbias lunáticas y experimentales” (cumbias digitales con altas dosis de irreverencia que prensó en cinco álbumes entre 2002 y 2008 para su sello Tomenota y su festival Festicumex); a medio camino entre una visita relámpago a la Argentina (donde recién tocó en Rosario y Buenos Aires), Holanda y Calanda (en Aragón, España, a donde próximamente se traslada); Dick El Demasiado resume su exposición como el “resultado de lo que hice durante decenas de años, de los últimos dos años y de los últimos meses. Trabajé hasta la última noche antes de la inauguración y cada sala refleja mucho mis vivencias en y con Latinoamérica. Pero todo rozando el tema de Viernes. Lo que me interesa en esa perspectiva, la del Viernes, supuesta mano derecha de Robinson Crusoe en la novela de Daniel Defoe, es la arrogancia y los malentendidos, puesto que bautizar a alguien según el día en tu agenda entra en esa manera de ver las cosas. Y la posible poesía que pueda surgir de ahí”.

Para Dick El Demasiado, que en 2009 fue recopilado en CD en Japón por el sello Utakata y en vivo presentó su cumbia extravagante y noise durante dos giras por suelo nipón; en cuanto a “sujetos” y “poesía” todo “se interpone y fraterniza, y no hay disciplinas sueltas”. Pero sí mantuvo una distancia prudente entre su rol como músico y como artista (después de egresar del departamento de Cine y Artes Plásticas de la Universidad de París VIII, Vincennes, en 1977, Verdult se multiplicó entre el trabajo gráfico, la radio, la televisión, la música, los guiones, los performances, la fotografía y las páginas de internet, como la de la Facultad de la Distorsión Popular, FADISPO, y el Canal Cumex).

“Un músico canchero en un museo es lo mejor que les puede suceder en cuanto a populismo socio-cultural”, resume, “y es precisamente por eso que le quité a la exposición ese lado de ‘el músico expone’. De todas maneras, ni me pienso como músico ni como artista plástico. Pero sí, esos terrenos son los jardines donde me dejan crecer”.

Para Dick Verdult, quien en abril, posiblemente, le dará la bienvenida a su sexto álbum, Celulitis Popular (y no es para menos, siendo Dick El Demasiado una de las grasas del engranaje de la nueva ola de cumbia en la región); incluso es un poco molesto decir todo el tiempo “latino”, “ya que me considero más latino que rubio holandés, como resultado de una identidad confundida, para bien, por los hechos. En cada sala de “op zondag vieren we Vrijdag” se refleja lo que permea de la vida en México, Colombia, Chile, Uruguay, Argentina…. las peluquerías, las elecciones de Miss Paraguay, La Casa Rosada, las bancarrotas interminables… todo el acercamiento a esas cosas de hecho está incluido en un pasacalles que hice como fondo en mis shows de Europa y con el texto de ‘Adiós, cliché amigo’”.

http://dickverdult.com.ar